lunes, 30 de abril de 2012

La memoria fastosa, de Cesare Mazzonis (1987)



El Niño si sforzava a ricordare il viaggio, ricuperare i fatti, e tra l’altro il perché di quella perdita del nome. Scivolava la nave come tra segale azzurra, e lui ricordava di aver pensato che la chiglia, a prua, ne macinasse continuamente un getto farinoso. Ricordava anche il fruscio di carte con il quale fragili schiere di pesci volanti venivano eiettati dal liscio. Stando così a guardare, molte ore, sporto dalla murata, aveva forse lasciato cadere il proprio nome: come un sasso. Paff!, per distrazione, giù in acqua. Lui reso da quel viaggio, dal molto contemplare, puro, spoglio…. un perfetto imbecille, a sentire il Padre. Affondato il suo nome tra pesci la cui carne immaginava forgiata in strane leghe, pesci dai nomi fastosi.

Mazzonis, Cesare, La memoria fastosa. Milano: Feltrinelli, 1987.

Imagen: detalle de "Le storie di Giona", mosaico, anónimo, Siglo VI, Basílica de Aquileia.

domingo, 29 de abril de 2012

Senza patria, de Pietro Gori (1892)




“Non è dunque una patria che noi troviamo in America, è un po’ di pane di più. [...] Credo che lascerete senza rimpianto cotesta Italia, a cui deste tutto, e che tutto vi ha negato: dal pane alla libertà. La patria è un lusso per noi poveri, costretti a guadagnarsi la vita frusto a frusto, per mantenere i parassiti di tutte le patrie. [...] Noi siamo gli stranieri di ogni patria! ... Siamo i reietti! Siamo i bastardi!...”
Pietro Gori, Senza patria (1892)


Gori, Pietro, Senza patria in Savona, Virgilio E. Straniero, Michele, Canti  dell’emigrazione. Milano: Garzanti, 1976, pp. 360 – 389.
"Sin pan y sin trabajo" (1892-1893), óleo de Ernesto de la Cárcova.

Anarquismo y emigración desde Pietro Gori

            
                                     Utopías y exilios [1]

Fernanda Elisa Bravo Herrera

El anarquismo, a fines del siglo XIX y principios del XX, constituyó un movimiento político, cultural, social e ideológico de gran importancia no solo entre los inmigrantes, especialmente españoles e italianos, sino también en el grupo obrero en general, de fuerte matriz urbana. El vínculo del anarquismo con la inmigración es fundamental, porque la difusión de sus principios encontraron un espacio fértil entre los inmigrantes, a través de las reuniones en los diferentes círculos culturales y de estudios sociales, por ejemplo «Le Case del Popolo», y a través de periódicos que se encargaban de difundir los ideales del anarquismo: igualdad, solidaridad, libertad, rechazo de la autoridad del estado y de la sociedad capitalista. Entre las figuras importantes del anarquismo italiano que participaron en las actividades de difusión ideológica en la Argentina, especialmente en Buenos Aires, se pueden mencionar a Enrico Malatestafundador del Círculo de Estudios Sociales y del periódico La Questione Sociale–, a Ettore Matteifundador del Círculo Comunista Anárquico, del Sindicato de Obreros Panaderos y del semanario El Socialista. Órgano de los Trabajadoresy a Pietro Gori, abogado criminalista, que se estableció en la Argentina entre 1898 y 1902.
Pietro Gori no solamente se ocupó de la difusión de los principios del anarquismo entre los obreros, sino que ejerció una fuerte influencia sobre otros escritores, por ejemplo en el español Félix B. Basterra, autor de El crepúsculo de los gauchos. Situación de los inmigrantes en Argentina a principios del siglo XX (1903). El mérito y el éxito de Gori se basaron en su capacidad de transformar la imagen violenta del «lumpenproletarier» a través de la afirmación de la corriente no individualista y no violenta. Gori escribió numerosos ensayos y textos teóricos, comentando la situación de los trabajadores, pero también se dedicó a la literatura, a la narrativa y al teatro, y a la creación de canciones políticas. Entre sus obras de teatro más importantes se pueden mencionar Primo Maggio (1896), Proximus tuus (1898), Ideale (1902), Gente Onesta (1905).
Senza patria - escrita en el 1892 y representada siete años más tarde en Buenos Aires – representa el drama de la emigración como única alternativa para los pobres. De este modo, los pobres y marginados pierden hasta el único bien que poseían, la patria,  «costretti a guadagnarsi la vita frustro a frusto, per mantenere i parassiti di tutte le patrie» (Gori, 1976: 361). Esta obra, en su edición publicada por la Libreria Sociologica en Buenos Aires en el 1899, fue dedicada por Gori «ai lavoratori italiani d’America».
La acción se desarrolla el día en el que Giorgio, un viejo garibaldino toscano, y su familia, tienen que emigrar en América, obligados por la pobreza y porque el viejo patriota se siente rechazado por la misma patria por la que luchó. La patria se presenta como una madre malvada e ingrata, no obstante el amor de sus hijos que, más que emigrantes, se sienten exiliados, como si la pena clásica del exilio, poetizada por Ovidio en Tristia, los marcara. El exilio surge, entonces, no solo por causas económicas, sino fundamentalmente por traiciones político-históricas. De este modo, Gori cuestiona, en última instancia, el proyecto de unidad de Italia, y por elipsis, de unidad política de los estados modernos. Tonio, un compadre de Giorgio, sintetiza las injusticias de este modo: «Avete fatto la patria, e i furbi se la mangiano» (Gori, 1976: 363).
La crítica, entonces, se dirige al gobierno y a otras estructuras e instituciones sociales, que comprenden desde la Iglesia, que aterroriza y condena a los humildes y es servil con los poderosos, hasta el pequeño pueblito sumergido en los chismes, desde los usureros que desangran a los trabajadores en dificultades hasta el gobierno que ignora los derechos de los ciudadanos y solo los carga con deberes. Pero la crítica mayor está dirigida a la patria que «rinnega i suoi figli migliori [...] fantasmi lividi sospinti dal bisogno» (Gori, 1976: 375). De este modo, el texto de Gori, a través de la desilusión de los emigrantes, cuestiona el proyecto de unidad de Italia, que no supo ser una buena «madre» para sus hijos, obligados a emigrar, pues una buena madre «deve non solo partorire dei figli, ma anche allevarli amorosamente» (Gori, 1976: 371).
La emigración, no obstante el dolor de los «rechazados», extranjeros de todas las patrias, ofrece, entonces, una solución en la unidad de los obreros, del proletariado, que se transforman así en «patriotas del mundo», de una «nueva patria», sin odios ni fronteras. Se trata, sin dudas, de una «utopía», no solo ideológica sino también en su articulación simbólica del espacio ideal. Más allá de las diferencias ideológicas, tanto la expulsión de la patria como esta utopía están también presentes en la novela de Edmondo De Amicis, Sulloceano (1889), quien, frente a la «miseria errante» de su patria,  se augura una tierra abierta a todos, que florece «di messi e di villaggi sui passi d’un popolo operoso, libero e contento» (De Amicis, 1996: 137) y trata así de superar el dolor del viejo garibaldino que, al dejar su patria, con gran dolor y amargura, «gridò in tuono di sarcasmo: –Viva l’Italia! – e […] mostrava il pugno alla patria» (De Amicis, 1996: 8).


Bibliografía:
Basterra, Félix B., El crepúsculo de los gauchos. Situación de los inmigrantes en Argentina a principios del siglo XX. Córdoba: Buena Vista Editores, 2005.
De Amicis, Edmondo, Sulloceano. Milano: Garzanti, 1996.
Gori, Pietro, Senza patria in Savona, Virgilio E.Straniero, Michele, Canti dellemigrazione. Milano: Garzanti, 1976, pp. 360389.


Fotografía:
El Dr. Pietro Gori y su secretario, el ingeniero Sunico, los corresponsales de La Nación, La Prensa y La Nueva Provincia, señores Fernández Pierlo y Jalío, el líder de los huelguistas Sr. Ibaldi y los capataces Bianchi, Perbiense y Bilbao. Caras y Caretas, 07/09/1901. 
  

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[1] Este trabajo sintetiza algunas cuestiones propuestas en el artículo “Anarchismo ed emigrazione in Argentina nella scrittura di Pietro Gori e Maria Luisa Magagnoli”, ponencia presentada en el XXVI Congreso de Lengua y Literatura Italianas de ADILLI “El poder en el lenguaje, en la literatura y en la cultura italiana”. Organizado por la Asociación Docentes e Investigadores de Lengua y Literatura Italianas, el Departamento de Lenguas de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Salta. Salta, 16-18 de setiembre de 2010.

sábado, 28 de abril de 2012

Argentina, de Francesco Guccini (1983)

Chissà com'è fatta l'Argentina


"Il treno, ah, un treno è sempre così banale se non è un treno della prateria
o non è un tuo 'Orient Express' speciale, locomotiva di fantasia.
L'aereo, ah, l'aereo è invece alluminio lucente, l'aerero è davvero saltare il fosso,
e allora ti prende quella voglia di volare che ti fa gridare in un giorno sfinito,
di quando vedi un jumbo decollare e sembra che s'innalzi all'infinito.
E allora, perché non andare in Argentina? Mollare tutto e andare in Argentina,
per vedere com'è fatta l'Argentina...
Il tassista, ah, il tassista non perse un istante a dirci che era pure lui italiano,
gaucho di Sondrio o Varese, ghigna da emigrante, impantanato laggiù lontano.
Poi quelle strade di auto scarburate e quella gente anni '50 già veduta,
tuffato in una vita ritrovata, vera e vissuta,
come entrare a caso in un portone di fresco, scale e odori abituali,
posar la giacca, fare colazione e ritrovarsi in giorni e volti uguali,
perché io ci ho già vissuto in Argentina, chissà come mi chiamavo in Argentina
e che vita facevo in Argentina?
Poi un giorno, disegnando un labirinto di passi tuoi per quei selciati alieni
ti accorgi con la forza dell'istinto che non son tuoi e tu non gli appartieni,
e tutto è invece la dimostrazione di quel poco che a vivere ci è dato
e l'Argentina è solo l'espressione di un'equazione senza risultato,
come i posti in cui non si vivrà, come la gente che non incontreremo,
tutta la gente che non ci amerà, quello che non facciamo e non faremo,
anche se prendi sempre delle cose, anche se qualche cosa lasci in giro,
non sai se è come un seme che dà fiore o polvere che vola ad un respiro.
L'Argentina, l'Argentina, che tensione! Quella Croce del Sud nel cielo terso,
la capovolta ambiguità d'Orione e l'orizzonte sembra perverso.
Ma quando ti entra quella nostalgia che prende a volte per il non provato
c'è la notte, ah, la notte, e tutto è via, allontanato.
E quella che ti aspetta è un'alba uguale che ti si offre come una visione,
la stess del tuo cielo boreale, l'alba dolce che dà consolazione
e allora, com'è tutto uguale in Argentina! Oppure, chissà com'è fatta l'Argentina,
e allora... Don't cry for me, Argentina..."

Del Album "Guccini" (1983).

Italiani d'Argentina, de Ivano Fossati (2006)

Ahi, quanto mar, quanto mar per l'Argentina



"Ecco, ci siamo
ci sentite da lì?
in questo sfondo infinito
siamo le ombre impressioniste
eppure noi qui
guidiamo macchine italiane
e vino e sigarette abbiamo
e amori tanti.

Trasmettiamo da una casa d'Argentina
illuminata nella notte che fa
la distanza atlantica
la memoria più vicina
e nessuna fotografia ci basterà.

Abbiamo l'aria di italiani d'Argentina
oramai certa come il tempo che farà
con che scarpe attraverseremo
queste domeniche mattina
e che voglie tante
che stipendi strani
che non tengono mai.

Ah, eppure è vita
ma ci sentite da lì?
in questi alberghi immensi
siamo file di denti al sole
ma ci piace, sì
ricordarvi in italiano
mentre ci dondoliamo
mentre vi trasmettiamo.

Trasmettiamo da una casa d'Argentina
con l'espressione radiofonica di chi sa
che la distanza è grande
la memoria cattiva e vicina
e nessun tango mai più
ci piacerà.

Abbiamo l'aria di italiani d'Argentina
ormai certa come il tempo che farà
e abbiamo piste infinite
negli aeroporti d'Argentina
lasciami la mano che si va.

Ahi, quanto mar, quanto mar per l'Argentina.

La distanza è atlantica
la memoria cattiva e vicina
e nessun tango mai più
ci piacerà
Ahi, quanto mar

Ecco, ci siamo
ci sentite da lì?
ma ci sentite da lì?"

Album: "Ho sognato una strada" (2006).

martes, 24 de abril de 2012

Oscuramente fuerte es la vida, de Antonio Dal Masetto (1990)

"Me levanté, me asomé a la cuesta, anduve entre los almácigos, llegué hasta el fondo, toqué el tronco del nogal, me detuve acá y allá y miré el terreno desde todos los ángulos. Lo miré como tantas veces, en tantos años, y fui tomando conciencia, con doloroso estupor, que ahora lo estaba viendo de una manera casi única y definitiva. Era extraño advertir cómo el cielo se teñía una vez más, que las cosas de siempre volvían a definirse, y saber que dentro de un rato emprenderíamos viaje y todo eso quedaría atrás. Trataba de fijar en la memoria cada detalle, quizá para poder recordarlo después, para no perderlo todo, y llevarme algo de esa mañana de despedida. Se me enganchó la manga de la camisa en la rama de un rosal y tuve que tironear bastante para desprenderme. Aquel pequeño incidente casi me hizo llorar. Llevaba en la mano una bolsita de tela y la llené de tierra."

Antonio Dal Masetto, Oscuramente fuerte es la vida.  Buenos Aires: Planeta, 1990.
Imagen: detalle de  "My Sweet Rose" de John William Warterhouse (1908).

Io non conosco le ombre



Tras las huellas de Quasimodo en los viajes de Agata [1]

Fernanda Elisa Bravo Herrera

Hay versos que convocan no solamente un universo literario, sino fundamentalmente una memoria que no es solamente literaria, sino vital, colectiva, hecha de violencia y desgarros, de pérdidas y de guerras. A través de un juego de citas y de omisiones, Antonio Dal Masetto convoca en sus novelas de Agata, Oscuramente fuerte es la vida (1990) y La tierra incomparable (1994), la producción poética de Salvatore Quasimodo.
Los versos del poema «Visibile, invisibile» de Salvatore Quasimodo, con los que Antonio Dal Masetto introduce su novela Oscuramente fuerte es la vida anticipan en forma elíptica la segunda novela de Agata, La tierra incomparable, porque ese poema de Quasimodo se encuentra recogido en el poemario La terra impareggiabile, que reúne su producción del período 1955- 1958. De esta manera, los versos de Quasimodo construyen una red de textos que finalizarán su proyección en la «segunda parte» de la historia de Ágata, es decir en La tierra incomparable, cuyo título retoma el título del libro de Quasimodo.

«Da tempo ti devo parole d’amore:
o sono forse quelle che ogni giorno
sfuggono rapide appena percosse
e la memoria le teme, che muta
i segni inevitabili in dialogo
nemico a picco con l’anima.» [2]

La novela La tierra incomparable, por su parte, tiene como epígrafe unos versos del poema «Thànatos Athànatos» del poemario La vita non è sogno que reúne la producción lírica de Quasimodo del 1946 al 1948, es decir, aquella producida inmediatamente después de la finalización de la II Guerra Mundial. A partir de la lectura de los títulos de los poemarios de Quasimodo y de las novelas de Dal Masetto, la presencia del lexema «vida» de la primera novela se encuentra enunciada en el título del poemario del poeta italiano que incluye el poema cuyos versos funcionan como epígrafe en la segunda novela. De esta manera se podría hipotizar una posible continuidad ideológica entre el sentido del título de la primera novela de Dal Masetto y el título de este poemario, La vita non è sogno.
La selección de estos versos de Quasimodo en ambas novelas de Dal Masetto, por tanto, no constituyen solamente una forma de «homenajear» un poeta, sino también el índice textual de una apropiación ideológica y perspectivante de la palabra, reforzando líneas isotópicas de contigüidad y de continuidad entre estos textos. Así, los textos convocados en el epígrafe permiten reconocer en las novelas cuestiones comunes. Basta detenerse en unos poemas de La vita non è sogno –algunos de los cuales aparecen citados en La tierra incomparable- para identificar cuestiones claves y definitorias como el desarraigo, la nostalgia por la patria perdida, ya desde el poema inicial «Lamento per il Sud», que en las contradicciones entre el olvido y la memoria, entre el silencio y la palabra, entre el desamor y el amor enuncia una elegía de un inmigrante por la tierra abandonada y torturada por la soledad y la muerte en medio de la vida y la juventud:

«…ho dimenticato il passo degli aironi e delle gru
nell’aria dei verdi altipiani
per le terre e i fiumi della Lombardia.
Ma l’uomo grida dovunque la sorte d’una patria.
Più nessuno mi porterà nel Sud.
[…]
E questa sera carica d’inverno
è ancora nostra, e qui ripeto a te
il mio assurdo contrappunto
di dolcezze e di furori,
un lamento d’amore senza amore» [3] 

Esta elegía del inmigrante por su «patria», por la región amada puede identificarse con la «elegía» de Ágata por su pueblo en las montañas lombardas, y extenderse a la nación, como en «Il mio paese è l’Italia» del mismo poemario de Quasimodo. Es importante señalar que, a lo largo del recorrido vital reconstruido por la memoria de Ágata en Oscuramente fuerte es la vida y en el viaje de regreso a Italia de La tierra incomparable, el espacio relacionado con Italia se muchas veces está marcado por la hostilidad, la violencia, la muerte, el rechazo. En esos momentos el pasado se une al presente a través de esa marca oscura del odio, de tal modo que Agata, en su caminar por el pueblo y por la memoria, reconoce las huellas del odio, rescata a los muertos del olvido, como si fuera la madre, la compañera, la hija de todos esos difuntos, testimonio, casi encarnación de la memoria. Por esto es posible poner en diálogo la historia de Ágata con algunos de los versos de «Il mio paese è l’Italia», si bien éstos aludan específicamente a las atrocidades de la II Guerra Mundial.
Los versos de «Thànatos, Athànatos», con los cuales se inicia La tierra incomparable, ofrecen una respuesta positiva y afirmativa a la vida en el diálogo con la Muerte, consolidando la búsqueda del «resplandor» de Ágata, la fortaleza de la vida, retomando así la reafirmación de la vida sostenida en Oscuramente fuerte es la vida y en el epígrafe de la primera novela. El poema de Quasimodo finaliza con un verso positivo y pleno de sentido: «Io non conosco le ombre». Esta convocatoria del texto del poeta siciliano no sólo entrecruza los versos que funcionan como epígrafe, sino todo el poemario en su condensación y en el diálogo con las dos novelas de Dal Masetto, es decir con aquella que inicia con estos versos y con la que lleva el mismo título del poemario. A partir de una lectura entrecruzada de los tres textos, es posible determinar que en ellos hay un malestar frente a una sociedad deshumanizada por el odio. Si en La terra impareggiabile, Quasimodo denuncia la agresividad de una ciudad vivida como un infierno, a causa del consumismo, de la falta de valores y de la pérdida de sueños, Dal Masetto retoma esta percepción de Quasimodo como punto de apoyo implícito en este choque de la memoria de Agata con una nueva realidad italiana que, sin embargo, recuperará, como parte de una memoria desgarrada, dolorosa, fragmentos de violencia del pasado, marcados por la muerte y el egoísimo. La violencia es, por tanto, el elemento común evidenciado en su negatividad en estos textos, mientras la visión de la sociedad degradada en el consumismo y en su agresividad es vivida en aumento en la segunda novela de Dal Masetto.
Ese movimiento pendular de la memoria de Agata reafirma la visión negativa frente a los (des)valores actuales de la sociedad italiana y denuncia, dolorosamente, la presencia constante de la violencia y del odio en la tierra perdida. Este movimiento, no obstante caracterice a la tierra como «incomparable», tiene un carácter altamente cargado de confrontación y de «descubrimiento» de las respuestas a las numerosas preguntas de la inmigrante. La «incomparabilidad», por decirlo de algún modo, distancia sin posibilidad de encuentro la tierra de origen, antes de la emigración, y aquella con la que se encuentra Agata en su viaje de regreso. Identidad y diferencia en la violencia, por tanto, que marcan la distancia de una «tierra incomparable», que es, fundamentalmente, la tierra de la memoria.

Biografía:
Dal Masetto, Antonio, Oscuramente fuerte es la vida. Buenos Aires: Editorial Planeta Argentina, 1990.
Dal Masetto, Antonio, La tierra incomparable. Buenos Aires: Editorial Planeta Argentina, 1994.

Quasimodo,  Salvatore, La vita non è sogno. Milano: Mondadori, 1949 [en Tutte le poesie. Milano: Mondadori, 1995].
Quasimodo,  Salvatore, La terra impareggiabile. Milano: Mondadori, 1958 [en Tutte le poesie. Milano: Mondadori, 1995].




[1] Versión sintetizada y modificada del artículo «Memoria, emigración y entrecruzamiento de la palabra de Quasimodo en Oscuramente fuerte es la vida y en La tierra incomparable de Antonio Dal Masetto» publicado en Tacconi, María del Carmen (coord.), Ficción y discurso 2008. Tucumán: UNT – Facultad de Filosofía y Letras- Instituto de Investigaciones Lingüísticas y Literarias Hispanoamericanas, 2009, pp.65-78.
[2] Quasimodo, Salvatore, «La terra impareggiabile» en La terra impareggiabile en Tutte le poesie. Milano: Mondadori, 1995, pp. 198 [1958].
[3] Quasimodo, Salvatore, «Lamento per il Sud» en La vita non è sogno en op. cit. pp. 149-150 [1949].



martes, 17 de abril de 2012

Escuelas italianas en la Argentina


Vínculos y lealtades en la visión oficial de la emigración

Gli italiani residenti all'Argentina, che vogliono mandare i loro figli in una scuola italiana - e lascio al buon senso patriottico di chiascheduno il giudicare della grande convenienza di farlo - troveranno in molte località il modo di attuare questo nobile divisamento.
In altro capitolo del Manuale v'ho fatto alcune raccomandazioni circa la vostra condizione di italiani, padri di figli argentini; qui voglio aggiungere che i sentimenti inculcati al vostro ragazzo coll'istruzione impartita italianamente, non potranno che farne un giovane, meglio atto a servire fedelmente e validamente il suo paese nativo. Perchè alle virtù che gli ispireranno i fondatori della sua giovane patria, unirà pure quelle dei Sommi che fecero gloriosa la grande madre Italia, la quale, se a voi ha dato l'esistenza, al figlio vostro ha pur dato il sangue.
Sussidiate.
Molte ricche Società italiane, delle quali vi dò più sotto un elenco assai completo, mantengono di tali scuole.
Alcune di queste scuole poi sono anche sussidiate dal patrio Governo e per l'anno 1913, sono le seguenti:
Scuole italiane sussidiate attualmente dal patrio Governo.
Buenos Aires: scuola Cavour; scuole delle Società Colonia Italiana e Italia; Italia Unita, Margherita di Savoia, Nazionale Italiana, Nuova XX Settembre, Patria e lavoro, Protezione Asili d'Infanzia; scuole delle Società: Umberto I, Unione e Benevolenza, Unione degli operai italiani, Venti Settembre.
Provincia di Buenos Aires: Bahía Blanca, scuola italiana della Società di Mutuo Soccorso, scuola Diurna e serale; Barracas al Sud, scuola Regina Elena; La Plata, scuole della Società Scuole italiane con succursale in Ensenada; scuole della Società Umberto I.
Provincia di Santa Fe: Cañada de Gómez, scuola della Società Unione e Benevolenza; Italo-Argentino; Rosario, Scuole della Società Umberto I, Carcarañá, Collegio G. Garibaldi; scuole della Società Unione e Benevolenza, S. Carlos al Centro, scuola Silvio Pellico; Santa Fe, scuola del Circolo italiano Unione e Benevolenza.
Provincia di Córdoba: Córdoba, scuola italiana E. Testi; S. Francisco de Córdoba, collegio italo-argentino[1]

Los italianos residentes en Argentina que deseen enviar a sus hijos a una escuela italiana -dejo a cada uno el sentido patriótico de juzgar la gran conveniencia de hacerlo- encontrarán el modo de concretar este modo de concretar este noble deseo en muchas localidades de la república.
En otro capítulo de este Manual le he hecho algunas recomendaciones acerca de su condición de italiano padre de hijos argentinos. Aquí quisiera agregar lo siguiente: los sentimientos inculcados a su hijo con la instrucción italiana harán de él un joven que servirá fiel y significativamente a su país nativo. A la virtud que le inspirarán los fundadores de su joven patria se combinará la de aquellos que hicieron grande a la madre Italia, que dio a usted su existencia y a su hijo la sangre.
Subsidios.
Las escuelas son mantenidas por algunas ricas sociedades italianas. A continuación le doy una lista completa de las mismas. Algunas de estas escuelas son subsidiadas también por el gobierno patrio. Para el año 1913 eran las siguientes:
En la ciudad de Buenos Aires: Scuola Cavour y escuelas de las Sociedades Italianas XX Settembre, Colonia Italiana, Italia, Italia Unita, Margherita di Savoia, Nazionale Italiana, Patria e Lavoro, Protezione, Asili d'infanzia, Umberto I, Unione e Benevolenza, Unione degli operai italiani, Nuova XX Settembre.
En la provincia de Buenos Aires: Scuola italiana della Società di Mutuo Soccorso, Scuola Italiana diurna e serale (ambas en Bahía Blanca); Scuola Regina Elena (en Barracas al Sud), Scuola della Società Umberto I (en Ensenada).
En la provincia de Santa Fe: Scuola della Società Unione e Benevolenza, Scuola Italo-argentina (en Cañada de Gómez); escuelas de las Sociedades Italianas Humberto I, Carcaraña, Collegio G. Garibaldi, Unione e Benevolenza (todas ellas en Rosario), Silvio Pellico (en San Carlos Centro), Scuola del Circolo Italiano Unione e Benevolenza (en la ciudad de Santa Fe).
En la provincia de Córdoba: Scuola Italiana E. Testi (en la ciudad de Córdoba); Collegio Italo-argentino (en San Francisco de Córdoba). [2]



[1] R. Commisariato dell’Emigrazione, Manuale dello emigrante italiano all’Argentina. 2ª edizione, interamente rifatta dall’autore: Prof. Arrigo de Zettiry. Roma: Stab. Tip. Società Cartiere Centrali, 1913.
[2] Manual del emigrante italiano. Traducción, selección y prólogo: Diego Armus. Buenos Aires: Centro Editor de América Latina, 1983.


Fotografías:
1. Niños inmigrantes.
2. Mujeres y niños inmigrantes, 1913. Foto de Enrico Bonocore. Fondazione Paolo Cresci.


lunes, 16 de abril de 2012

Las cartas y sus silencios


"Voleva scrivere del suo viaggio, del bene e del male di partire, di quel pericoloso e indegno amore di sé che c'è nella nostalgia e nel desiderio di ritorno e che rende schiavi, come ogni amore di se stessi. Questo viaggio non sarà una fuga, partire un po' morire, ma vivere, essere, stare fermi. Saranno le paure, le ambizioni, le mete a fuggire e a svanire."
Claudio Magris, Un altro mare. Milano: Garzanti, 1991.


"En esas cartas iba más sangre que tinta, más silencio que palabras. Imposible cobrar todo eso.
En las cartas para América no había que buscar giros difíciles ni retórica de actualidad, porque todas decían o callaban las mismas cosas."
       Syria Poletti, Gente conmigo. Buenos Aires: Losada, 1962.

sábado, 14 de abril de 2012

Una certa distanza, de Attilio Dabini (1944)



"Vi sono più nomi che posto. Ricordo quando a casa mia, in America, sentivo da mio padre e da mia madre quei nomi, e l’immaginavo distesi in un vastissimo paese popolato di avvenimenti e di tipi. Invece son pochi ettari. Ma la sorpresa di questa ristrettezza non mi ha tolto l’idea della grande vastità. Anche qui, per la gente del paese, questi nomi si distendono assai più che non la terra. Penso all’America, dove invece c’è tanta terra ancora scarsa di nomi, ancora scarsa di significato; penso che il paese s’è moltiplicato nell’estensione del tempo, e capisco l’Italia. Penso che io ho le nonne, e zie, cugini in paese; e poi ho dei parenti in Francia, in Germania, negli Stati Uniti, in Australia; e che io e i miei fratelli siamo nati a Buenos Aires; e allora la mia famiglia mi pare vasta come il mondo. Penso che nel mio paese ci sono almeno cinquanta famiglie –e cioè quasi tutte– vaste come la mia. Ecco la dimensione del mio paese, mi dico. Mi fermai, mi volsi a guardare le sue poche case, i suoi piccoli campicelli, e dissi fra me: questo non è che il centro, una sua espressione nello spazio, come io sono il centro della mia vita.
Ora, nella seconda dimensione, io mi ritrovai a casa mia, e pensai che qualunque partenza poteva essere anche un ritorno, e capii che il mio paese, attraverso mio padre e mia madre, m'aveva dato me e m'aveva messo nel mondo; e che attraverso me m'avrebbe dato mio figlio".


Attilio Dabini, "Al Ticino", en Una certa distanza, Arnaldo Mondadori, 1944.

Imagen: Abbadia San Salvatore (Siena).


jueves, 12 de abril de 2012

Augustus, de Liliana Bellone (1993)



«Estoy mirándome en el espejo de nuevo. Tengo el pelo más rojo, va aumentando. Pronto lo tendré completamente rojo como vos, Clara, como vos hermana con tus ojos que están ahí en el espejo mirándome desde adentro del vidrio, sos vos, soy yo mirándome a mí que estoy afuera, soy yo que estoy en un lago mirándote a vos y me sumerjo en tus pupilas, profunda agua sin fondo, en tus mis pupilas aguas sin fondo profundas. Clara Eugenia Elena Clara Isabel Elena Clara Eugenia vos muriéndote por ese descastado de Iriarte como yo Elena muriéndome por ese descastado infeliz de Iriarte porque Pablo no me amaba, sentía sólo pasión por mí como Ángel no te amaba, Elena, y sentía sólo deseo por vos, Elena Campassi querida, hermana menor Elena Campassi como Santa Elena y la reina de Italia, amada de papá, preferida de papá.» 



«Afuera el vacío me espera. Me invade el espanto y estoy absorta, estática en la espera del fin porque sé que Teresa Guaymás uno de estos días abrirá la ventana y voy a volar por el aire haciéndome ceniza.El viento de agosto sacude postigones y gruñe, a veces, escucho en medio de su rugido dolorosos ayes y lamentos porque ahora que soy casi transparente, mis sentidos pueden advertir sonidos y formas imperceptibles para los demás y sé que esos quejidos ocultos en las ondas del vendaval pertenecen a las almas hechas jirones de los lujuriosos y los adúlteros que purgan sus pecados chocándose unas con otras en una danza eterna».

Bellone Liliana, 1999 [1993], Augustus, Ediciones del Robledal, Salta [edic. orig. Ediciones Casa de las Américas, La Habana].